Ingredientes:
- Muslos de pavo
- Sal gruesa
Puedes hacerlo también con:
- Pechuga de pavo, pollo o pato.
- Lomo de cerdo (trozos).
- Solomillo de cerdo.
En la misma bandeja que vienen los muslos, limpiamos de plásticos y quitamos el parche absorbente.
Disponemos una base de sal.
Limpiar bien los muslos y retirar la grasa externa que pueda tener.
Disponer los muslos de pavo en el recipiente de forma que queden bien distribuido en la bandeja y tome sal por toda su superficie.
Cubrir de sal, presionando ligeramente compactando todo un poco.
Tapa con film transparente, dejándolo un sitio fresco y seco durante 12 a 24 horas, dependiendo del punto de sal que te guste.
En el frigorífico, en la parte de abajo es un sitio ideal para dejarlo.
La regla general es un día de sal por kilo de peso de la pieza.
En este caso como los muslos pesaban aproximadamente 400 gramos cada pieza los dejaremos solo 12 horas.
Pasado este tiempo sacamos del refrigerador y quitamos el film...
Los retíramos de la sal.
Y los limpiamos completamente de cualquier resto de sal.
Ponerle un poco de grasa de cerdo, y con un trozo de cordel hacer un colgador a cada uno, déjalos curar en un lugar frío y seco hasta que esté en el punto de curación que más os guste, alrededor de 3 o 4 semanas.
Dependiendo del tamaño de la pieza, del clima y de la humedad, el tiempo de curado puede variar un poco.
Si no tienes un buen sitio, puedes ponerlo en la parte baja del refrigerador tapándolos para que ni den ni tomen olores, pero conviene que se oreen, aunque sea por la noche se deberían de dejar colgados fuera del frigorífico.
Como en cualquier tipo de salazón tendremos una merma en peso entre el 30 al 50 %.
Resultado:
Solo necesitas un trozo de pan y un vaso de vino.
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